Frecuencia actual de paso (www.tuzsa.es): 5’
Número de viajeros y km. recorridos en 2004 (P.I.T.): 7.713.331 viajeros y 1.025.556 km. (7,52 viajeros/km.)
Estimación de vehículos y tiempo en hora punta (fuente propia): 14 buses y 70’
Esta línea se puso en marcha en Febrero de 1971, para sustituir la línea 15 “Casablanca” que iba desde la Pza España hasta un bucle existente en el cruce de Vía Ibérica y el Canal Imperial de Aragón. Fue mi primera experiencia infantil con la desaparición del tranvía, yo tenía 12 años, pues recuerdo que los últimos días de esta línea tuvieron que poner tranvías reversibles, poco habituales en Zaragoza, porque para que no se arrepintiera nadie, previamente a la desaparición, se inutilizó dicho bucle, por lo que no lo pudieron utilizar los vehículos habituales, unidireccionales.
En un principio, la nueva línea tenía un recorrido similar al tranvía, con una pequeña prolongación hasta la entonces recién construida Urbanización Ntra. Sra. de las Nieves, donde hoy todavía se mantiene la terminal.
La gran reestructuración se produjo a finales de los 70 o primeros de los 80, en fecha que no tengo controlada, con su fusión con la línea 26 “Las Fuentes”. Ello significó la creación de una línea de fuerte uso, dada la densidad de las zonas por las que cruzaba y la existencia de edificios de servicios importantes como la Casa Grande, la Universidad y gran número de colegios públicos y privados, como ya se citó en los comentarios de la línea 20.
Ha sido una línea atendida con vehículos estándar, con una buena frecuencia sobre todo por la mañana, que calculo en torno a los 3’, sólo igualada por la línea 33, en este caso por las tardes, y que hace tres años recibió la cuarta hornada de vehículos articulados, después de las líneas 33, 20 y 23.
Su recorrido se ve fuertemente condicionado, como es lógico, en el ramal sur con la implantación del tranvía norte-sur, y con su puntilla definitiva tras la puesta en marcha de la línea este-oeste.
El P.I.T. prevé para ella un futuro basado en su desvío hacia Cesáreo Alierta, atravesando de norte a sur el Bº de Las Fuentes, como la línea 44, para sustituir a partir del Príncipe Felipe a la línea 51, lo que me parece una propuesta novedosa, aunque la última prolongación de la línea 44 le quita parte de la eficiencia de dicho recorrido.
De modo similar a la línea 33 es un ejemplo de servicio corto, en relación a la media, pero de fuerte uso por la alta densidad demográfica de las zonas por las que atraviesa, de ahí su lógica sustitución por el tranvía. Si bien es cierto, que las dificultades de paso por la Gran Vía y por el Coso, hace que estén teniendo un cierto parón en su uso, ya que dichas dificultades pueden redundar en la regularidad de una frecuencia atractiva como la que cuenta, dado que Zaragoza no ha sido una ciudad que haya primado el uso del transporte público en la ciudad.
A la espera de la sustitución completa de esta línea en dos fases por el tranvía y teniendo en cuenta que su prolongación en ambos sentidos apenas carece de sentido, salvo que Valdespartera llegara al máximo de edificación previsto, y parece que para entonces ya estará el tranvía, las propuestas pasarían por un análisis de sus puntos negros, sobre todo en el Bº de Las Fuentes, que podrían incluso pasar por la reserva de un carril bus efectivo, ya no contemplado en las reformas de Compromiso de Caspe y de Salvador Minguijón, en el eje que forman estas calles, en sentido entrada al barrio, y el eje Doctor Iranzo y Rodrigo Rebolledo, en sentido salida, opción que, en cualquier caso, habrá que llevar a cabo con la implantación del tranvía.
Los problemas del eje Fernando El Católico – Gran Vía quedan eliminados con la puesta en marcha del tranvía.
Un cambio de la ubicación de la parada en la Pza España también ayudaría a aliviar el caos que a determinadas horas se puede producir en esta zona.
Número de viajeros y km. recorridos en 2004 (P.I.T.): 7.713.331 viajeros y 1.025.556 km. (7,52 viajeros/km.)
Estimación de vehículos y tiempo en hora punta (fuente propia): 14 buses y 70’
Esta línea se puso en marcha en Febrero de 1971, para sustituir la línea 15 “Casablanca” que iba desde la Pza España hasta un bucle existente en el cruce de Vía Ibérica y el Canal Imperial de Aragón. Fue mi primera experiencia infantil con la desaparición del tranvía, yo tenía 12 años, pues recuerdo que los últimos días de esta línea tuvieron que poner tranvías reversibles, poco habituales en Zaragoza, porque para que no se arrepintiera nadie, previamente a la desaparición, se inutilizó dicho bucle, por lo que no lo pudieron utilizar los vehículos habituales, unidireccionales.
En un principio, la nueva línea tenía un recorrido similar al tranvía, con una pequeña prolongación hasta la entonces recién construida Urbanización Ntra. Sra. de las Nieves, donde hoy todavía se mantiene la terminal.
La gran reestructuración se produjo a finales de los 70 o primeros de los 80, en fecha que no tengo controlada, con su fusión con la línea 26 “Las Fuentes”. Ello significó la creación de una línea de fuerte uso, dada la densidad de las zonas por las que cruzaba y la existencia de edificios de servicios importantes como la Casa Grande, la Universidad y gran número de colegios públicos y privados, como ya se citó en los comentarios de la línea 20.
Ha sido una línea atendida con vehículos estándar, con una buena frecuencia sobre todo por la mañana, que calculo en torno a los 3’, sólo igualada por la línea 33, en este caso por las tardes, y que hace tres años recibió la cuarta hornada de vehículos articulados, después de las líneas 33, 20 y 23.
Su recorrido se ve fuertemente condicionado, como es lógico, en el ramal sur con la implantación del tranvía norte-sur, y con su puntilla definitiva tras la puesta en marcha de la línea este-oeste.
El P.I.T. prevé para ella un futuro basado en su desvío hacia Cesáreo Alierta, atravesando de norte a sur el Bº de Las Fuentes, como la línea 44, para sustituir a partir del Príncipe Felipe a la línea 51, lo que me parece una propuesta novedosa, aunque la última prolongación de la línea 44 le quita parte de la eficiencia de dicho recorrido.
De modo similar a la línea 33 es un ejemplo de servicio corto, en relación a la media, pero de fuerte uso por la alta densidad demográfica de las zonas por las que atraviesa, de ahí su lógica sustitución por el tranvía. Si bien es cierto, que las dificultades de paso por la Gran Vía y por el Coso, hace que estén teniendo un cierto parón en su uso, ya que dichas dificultades pueden redundar en la regularidad de una frecuencia atractiva como la que cuenta, dado que Zaragoza no ha sido una ciudad que haya primado el uso del transporte público en la ciudad.
A la espera de la sustitución completa de esta línea en dos fases por el tranvía y teniendo en cuenta que su prolongación en ambos sentidos apenas carece de sentido, salvo que Valdespartera llegara al máximo de edificación previsto, y parece que para entonces ya estará el tranvía, las propuestas pasarían por un análisis de sus puntos negros, sobre todo en el Bº de Las Fuentes, que podrían incluso pasar por la reserva de un carril bus efectivo, ya no contemplado en las reformas de Compromiso de Caspe y de Salvador Minguijón, en el eje que forman estas calles, en sentido entrada al barrio, y el eje Doctor Iranzo y Rodrigo Rebolledo, en sentido salida, opción que, en cualquier caso, habrá que llevar a cabo con la implantación del tranvía.
Los problemas del eje Fernando El Católico – Gran Vía quedan eliminados con la puesta en marcha del tranvía.
Un cambio de la ubicación de la parada en la Pza España también ayudaría a aliviar el caos que a determinadas horas se puede producir en esta zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario